Este pudding me lo pasó la tía Rosi, un poquito mejorado, y está buenísimo, aparte de dejar un olor en la casa increíble.
Hace mucho que lo hago y siempre ha triunfado donde quiera que lo llevara. Así que os recomiendo que lo hagáis y me contéis que os parece. Bueno, mejor os venís todos a mi casa y hago unos miles y lo probáis aquí, llamadme para confirmar vuestra asistencia para saber cuantas cucharas compro, jajajaja.

Ingredientes:
12 magdalenas (yo uso de concha que tienen muy buen sabor)
6 huevos
cáscara de 1 limón
2 rama de canela partida en dos
1 litro leche
120g azúcar

Preparación:
Hervir la leche con la canela, las cáscaras de limón y naranja, cuando empiece a hervir se retira del fuego para que no reboce y dejar enfriar fuera de la nevera.
Batir los huevos con el azúcar, agregar la leche fría y colada y seguir batiendo, agregar la magdalenas desmenuzadas con las manos y dejar que empapen y mezclar con un tenedor deshaciendo los trozos grandes de magdalenas.
En un molde se echa caramelo líquido, cosa que yo no suelo echar, y se agrega el pudding y tapar con papel de aluminio.
Meter al horno precalentado al baño maría 1 hora y 15 min aproximadamente, según el horno a 180º.
Sacar , enfriar, desmoldar y meter en el frigorífico que fresquito es como hay que comérselo, que templado no sabe a ná.